Monseñor José Libardo Garcés Monsalve
1 de febrero de 2021
Nació en Aguadas (Caldas) el 26 de septiembre de 1967. Después de realizar los estudios básicos en el Colegio Francisco Montoya de su pueblo natal, ingresó al Seminario Mayor de Manizales donde frecuentó los cursos de filosofía y teología.
Fue ordenado Sacerdote el 27 de noviembre de 1993 para la Arquidiócesis de Manizales.
Después de su ordenación sacerdotal obtuvo la licenciatura en filosofía y ciencias religiosas en la Universidad Santo Tomás y luego frecuentó la Pontificia Universidad Gregoriana donde obtuvo la licencia en psicología. Siendo obispo de Málaga – Soatá, fue nombrado administrador apostólico de la Diócesis de Cúcuta y toma posesión ante el Colegio de Consultores el 1 de febrero de 2021, iniciando un proceso de visita a cada una de las dependencias y vicarías territoriales de la Diócesis para avanzar con la reapertura de los templos y el recomienzo del Proyecto de Evangelización de la Iglesia Particular (PEIP) aún en medio de la Pandemia por COVID-19.
Décimo obispo
- Vicario parroquial en Pácora (1993-1995).
- Ecónomo y formador del Seminario Mayor de Manizales (1996-1998).
- Miembro del Equipo de Formadores del Seminario Mayor de Manizales (2002- 2009).
- Párroco en Nuestra Señora de los Dolores – Manizales (2010-2013).
- Párroco en la Parroquia Universitaria (2010-2013).
- Miembro del Consejo Presbiteral (2011 – 2016).
- Párroco en la Catedral de Nuestra Señora del Rosario – Manizales (2013 – 2016).
- Canciller de la Arquidiócesis (2014 – 2016).
- Miembro del Colegio de Consultores (2011 – 2016).
Después de un largo y fructífero servicio pastoral en la Arquidiócesis de Manizales, fue llamado al episcopado el 29 de junio de 2016 y fue nombrado Obispo de Málaga-Soatá por el Papa Francisco. Su consagración episcopal se realizó el 1 de septiembre de 2016 en la Catedral Basílica de Manizales, en una ceremonia presidida por el Cardenal canadiense Marc Ouellet, quien en el momento era el prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
La posesión como Obispo de Málaga-Soatá fue el día 30 del mismo mes de septiembre. En esta jurisdicción inició su episcopado, trabajando con el clero, donde se marcó un camino de comunión y fraternidad sacerdotal. Seguidamente realizó el trabajo misionero, visitando casi 200 veredas; fue a cada una de las parroquias a revisar todo administrativa y pastoralmente. Se encontró en cada lugar con las autoridades civiles, institucionales, líderes comunitarios, campesinos, agentes de pastoral. En cuanto a prioridades, podría decirse que, en su ministerio, los campesinos tuvieron gran protagonismo.
El 30 de enero de 2021, el Papa Francisco le encomendó la Administración Apostólica de la Diócesis de Cúcuta, de la cual tomó posesión el 1 de febrero siguiente. Ocho meses después, el Sumo Pontífice decide nombrarlo Obispo de esta jurisdicción eclesiástica, anuncio que realiza la Santa Sede el 4 de octubre de 2021.
DESCRIPCIÓN HERÁLDICA
En campo de gules una flor de lis en oro. En Bordura de azur una decena del Rosario en rosas de plata unidas por eslabones de oro unidas en la punta por una rosa de oro. Por timbre la cruz episcopal en oro enjoyada con una esmeralda. Por divisa la frase “Padre, me pongo en tus manos”
SENTIDO. El campo de gules habla de Cristo Sacerdote, pastor y maestro, refiere a la caridad pastoral que el Obispo ha de convertir en su programa de vida. La flor de Lis, representa a San José, alude al primer nombre del Obispo y quiere convertirse en súplica confiada para que las virtudes del santo Patriarca se reflejen en el ministerio episcopal, de modo especial en el silencio orante, en el trabajo iluminado por la plegaria, en la constante disponibilidad para hacer la voluntad de Dios. La flor de lis que ya figura en los blasones de otros venerados obispos caldenses, está también en el escudo del Cardenal Marc Ouellet de la Sociedad de San Sulpicio, Escuela Sacerdotal de Pastores, que será ordenante principal en la unción Episcopal de Monseñor José Libardo.
La Bordura de Azur es María Santísima. Las Rosas de Plata con las que se configura la decena del Rosario se toman con piadosa gratitud de las rosas del blasón de la Arquidiócesis de Manizales, pero también se leen como referencia a la protección constante y fiel de la Santísima Virgen en las carísimas advocaciones del Rosario de Chiquinquirá, patrona de la Arquidiócesis de Origen del Obispo y a la Inmaculada Concepción, patrona de las Concatedrales de Málaga y Soatá, como también a la amadísima advocación de la Virgen del Corito, guardada en el alma de todos los alumnos del Seminario de Manizales. Los eslabones en oro que unen las rosas hablan de la fuerza de la oración con la que se establece una cadena que une hogares y corazones en la contemplación de los Misterios de Gozo, Luz, Dolor y Gloria de Cristo, compendio de la fe del Pueblo de Dios. La rosa de oro es la Iglesia, unida por esta plegaria confiada en constante alabanza al Dios de la vida, pidiendo el don de la unidad y de la paz.
El Escudo descansa sobre una cruz episcopal en oro, para recordarle al Pastor que su apoyo es la cruz Glorificada del Divino Maestro. La esmeralda que adorna la cruz le recuerda al obispo la esperanza que debe animarle en su servicio.
El lema “Padre, me pongo en tus manos” está tomado no sólo de la espiritualidad de Charles de Foucauld, que hizo de esta expresión la plena confianza en el amor divino, sino que está inspirado en la donación del mismo Jesús, que, puesto en las manos del Padre (cfr. Lucas 23,46) se entrega plenamente y ofrece su vida por todos, indicándole al Obispo el camino de confianza que debe recorrer para llegar un día, con el rebaño que Dios le entrega, a la gloria que el Señor nos prometió.
Descripción heráldica por: P. Diego Alberto Uribe Castrillón; Sr Can. Horacio Gómez Orozco.