Al referirse a la homilía del Papa Francisco, del pasado 21 de Noviembre, en la que el Santo Padre advirtió sobre el pecado de escándalo por convertir la Iglesia en una casa de negocios, el obispo de Cúcuta, Monseñor Julio César Vidal Ortiz, señaló que la intención del Papa es purificar a la Iglesia de todo aquello que impide que ella sea reflejo de Jesucristo»; no obstante, enfatizó que “es importante entender que a través de los siglos se ha buscado diferentes formas para el sostenimiento de la Iglesia, con el apoyo de los laicos, del pueblo de Dios, esto viene desde el antiguo testamento (…) De manera que las personas son conscientes que cuando dan una ofrenda por un sacramento, no es eso lo que vale el sacramento, pues éste tiene un valor infinito, o sea, no se le puede dar precio, pero es una manera concreta en que el laicado colabora para el sostenimiento de la Iglesia”.