En la homilía de la eucaristía presidida por el padre Rafael Cárdenas, Vicario de Pastoral, se encomendó el trabajo digno de las mujeres para que al lado de sus familias puedan desarrollar un trabajo significativo en la región fronteriza.
Mujeres, abuelas, madres, hijas, nietas, sobrinas, hoy es un día para recordar el papel y la dignidad de las mujeres en el proceso de conciencia de su valor humano dentro de la sociedad.
Hilda Rosa Rolón Lizarazo, Colaboradora de la Pastoral por la Dignidad de la Mujer en la Diócesis de Cúcuta, expresó que la invitación es a reconocer el quehacer del género femenino hacia la humanidad. “Es una oportunidad para que la Iglesia manifieste e ilumine a través de la palabra, la realidad de ser mujer como hija de Dios llamada a construir iglesia y sociedad”, puntualizó.
El 8 de marzo es una fecha para resaltar la importancia de la actuación de la mujer en todos los ámbitos de la vida. Es un día para celebrar una lucha constante, diaria y sin descanso de la participación de las mujeres en la construcción de una familia, en la conquista del mercado de trabajo, en la lucha por su libertad de pensamiento y de elección, hasta llegar a ocupar un espacio al que tiene derecho, así lo expresó María Eugenia Riascos Rodríguez, Secretaria de la Equidad de Género de la Gobernación del Departamento: “La Mujer Cucuteña, Nortesantandereana, Colombiana tiene unos derechos y es importante conocerlos para reclamarlos y exigirlos”.