En un comunicado, el pasado 8 de febrero, la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), condenó enérgicamente el secuestro de la hermana Gloria Cecilia Narváez ocurrido el martes en Karangasso (Mali) e invitó a los fieles de Colombia a orar para que se le respete la vida y pueda recuperar su libertad; pidiendo también a las autoridades mantener las gestiones con sus pares internacionales.
La religiosa, perteneciente a las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, fue secuestrada por hombres armados en la noche del martes. Según la Superiora en Colombia, la hermana Noemí Quesada, los secuestradores “se presentaron diciendo que son un grupo de yihadistas”.
Los Obispos también han expresado una voz de esperanza para la familia de la hermana Gloria Narváez, resaltando la labor misionera tan generosa que ha realizado la hermana con los más pobres.
Fuente: Aciprensa