Monseñor Óscar Urbina Ortega, recibió este sábado 23 de abril, la aceptación del Papa Francisco para renunciar a su cargo episcopal como Arzobispo de Villavicencio, sede que había ocupado desde el 26 de enero de 2008, cuando tomó posesión; dicho nombramiento lo había realizado el Papa Benedicto XVI, el 30 de noviembre de 2007.
Es importante aclarar que el canon 401 del Código de Derecho Canónico (CIC), expresa que, los Obispos y los equiparados canónicamente a él, que hayan cumplido 75 años de edad o por enfermedad grave, se les ruega que espontáneamente o invitados por la autoridad competente, pasen la carta de renuncia a su cargo. Este canon tiene su fuente eclesiológica en el numeral 21 del decreto ‘Cristus Dominus’ del Concilio Vaticano II, que resalta la importancia y alto grado de responsabilidad de su función pastoral en las Iglesias particulares. A los Obispos, según el canon 402 de Código del CIC, que se le haya aceptado la renuncia y a partir del momento que recibe la notificación del Romano Pontífice, cesa su oficio pastoral y queda vacante la sede episcopal y la nueva condición jurídica del Obispo renunciante es la de Obispo Titular, según el canon 376 del CIC.
Monseñor Óscar Urbina Ortega, natural de Arboledas (Norte de Santander) y sexto Obispo de la Diócesis de Cúcuta, quien hasta este momento desempeñaba su oficio pastoral como Arzobispo Metropolitano de Villavicencio, cumple con los dos requisitos canónicos (edad canónica que son los 75 años y su estado de salud no tan favorable) para presentar su carta de renuncia. Esta renuncia se presenta al Romano Pontífice y solo produce efectos jurídicos cuando sea aceptada por la autoridad competente que en este caso es el Papa.
El Papa Francisco recibió la petición de Monseñor Óscar y la aceptó, en primera instancia, por su estado de salud, que se agravó cuando presentó algunos quebrantos de salud como consecuencia del contagio por COVID-19, sufrido en noviembre de 2020, que lo llevó a permanecer en la clínica con un cuadro respiratorio complicado. Esta es la razón de su renuncia y no otros difundidos por algunos medios de comunicación y redes sociales.
Tolerancia cero con los abusos
En los últimos dos años, Monseñor Óscar ha recibido señalamientos negativos por la sociedad civil a causa de las distintas demandas que ha tenido que afrontar como Obispo de la jurisdicción eclesiástica de Villavicencio, a causa de varias denuncias de abusos a la moral sexual por parte de algunos sacerdotes de esta Arquidiócesis. Las faltas a la naturaleza del ministerio sacerdotal vendrían presentándose desde antes de Monseñor llegar a esta jurisdicción; sin embargo, en obediencia a la línea propuesta por el Papa Francisco de: Tolerancia cero con los abusos sexuales, Monseñor Urbina, ha estado siempre al frente de la problemática.