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En desarrollo del encuentro mensual de la Vida Religiosa presente en la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ocho Cadavid, obispo de esta Iglesia Particular destacó el importante aporte que brinda la Vida Religiosa a la Iglesia al “haber encontrado en la variedad de los carismas un modo de ser en la Iglesia. Vuelve al corazón la palabra de Santa Teresa del Niño Jesús que encontró su lugar en la Iglesia: ser el amor para serlo todo”.

La vida es un don sagrado que debe ser respetado, enfatizó Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta, ante el flagelo del secuestro que sufren decenas de familias colombianas.

Así lo anunció el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Luis Augusto Castro, terminada la audiencia con el Santo Padre, este 23 de enero en el Vaticano. En el encuentro también estuvieron presentes el  Cardenal Colombiano Rubén Salazar Gómez; el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Oscar Urbina Ortega y el Secretario General, Monseñor José Daniel Falla.

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“Tenemos una gracia excepcional este año: es tiempo de misericordia, que es expresión del amor del Padre”, enfatizó Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, durante la apertura de la Puerta Santa de la Misericordia, en la Catedral San José, el 12 de diciembre.

Durante la visita del presidente Juan Manuel Santos a la capital nortesantandereana, este 26 de agosto, el obispo de Cúcuta, Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid enfatizó sobre la urgencia de buscar la reunificación de las familias que han sido separadas, la atención integral y humana de los deportados y migrantes forzados, y la búsqueda de soluciones que beneficien a dos países hermanos, a una “frontera viva, con una sola realidad familiar. Esposos, padres, primos, hermanos, amigos, hacen parte de una misma comunidad que es la colombo- venezolana”, enfatizó el prelado.

Este  25 de agosto se conmemora el quinto aniversario de fallecimiento de monseñor Jaime Prieto Amaya, quien fue obispo de Cúcuta entre febrero de 2009 y agosto de 2010.

Hoy la Diócesis de Cúcuta eleva oraciones a Dios padre por el eterno descanso de Monseñor Jaime, un pastor recordado como apóstol de los derechos humanos, de la justicia y la paz.

Desde tempranas horas del día, representantes de la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta, del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Cancillería y Migración Colombia se encuentran reunidos proyectando las líneas de acción en el marco jurídico y de ayuda humanitaria a los deportados de Venezuela.

En entrevista con los medios de comunicación diocesanos, el obispo electo de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, manifestó su alegría y expectativas ante el nuevo servicio que se le ha encomendado como pastor de esta Iglesia Particular.