“Cuando falta nuestra misericordia con los demás, la de Dios no puede entrar en nuestro corazón cerrado”: Papa Francisco

El Santo Padre, durante su catequesis en la Plaza de San Pedro, se refirió a la parábola del rico epulón y del pobre Lázaro, que “presenta dos modos de vivir que se contraponen” y, ha señalado el Papa, dan muestra de las obras de las personas y su modo de vivir. “El rico disfruta de una vida de lujo y derroche”, en cambio, “Lázaro está a su puerta en la más absoluta indigencia. Es una llamada constante a la conversión del opulento, que éste no acoge”. A partir de esta escena, ha explicado que “el rico fue condenado a los tormentos del infierno no por sus riquezas sino por no compadecerse del pobre”.






