Durante la Santa Misa, el obispo de Cúcuta enfatizó que “solo Dios hace que nuestra vida se renueve, pues Él da vida, fuerza, sentido y revitaliza a nuestra existencia. El Espíritu es vida de Dios para el hombre”.
A esta celebración se unieron distintas comunidades parroquiales, entre ellas, la comunidad de Nuestra Señor de Belén, quienes en cabeza de su párroco, el padre Álvaro González y el vicario parroquial, el padre Eloy Jaimes, peregrinaron hasta la Catedral donde participaron de la celebración eucarística y ganaron la Indulgencia en la noche del Espíritu Santo.