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Caravanas, banderas, globos blancos y azules, juegos artificiales, pero sobre todo bellas imágenes de la santísima virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, inundaron la ciudad de Cúcuta en la fiesta de la patrona de los conductores, de los bomberos y de la reina de las Fuerzas Armadas de Colombia.

Madre nuestra, ruega por nosotros

En el marco de la celebración de Nuestra Señora del Carmen, conductores de taxis, vehículos particulares y motorizados de toda Colombia salen a las calles para celebrar el día de su santa patrona.

Tres parroquias y una capilla de nuestra Diócesis tienen a la madre del cielo, bajo esta advocación, como patrona.

Durante la eucaristía de cierre de la XCVII Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, el nuevo presidente de la CEC, Mons. Mons. Luis Augusto Castro, exhortó a los obispos de Colombia y a los bautizados en general a vivir la regla de san Benito: Reza y trabaja.

«Debemos rezar y elevar los ojos a Dios todos los días y avanzar con el trabajo según los dones que Dios nos ha dado», afirmó el prelado.

Algunos aspectos de la realidad del país fueron tocados en la última jornada de la XCVII asamblea del Episcopado Colombiano, donde se incluyeron temas como los resultados de las elecciones presidenciales, la conformación del congreso de la República y el proceso de paz en el país.

El Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. José Daniel Falla Robles, destacó la realización de la XCVII Asamblea Plenaria como un espacio de fraternidad, diálogo y encuentro entre los señores obispos.

En el marco de la realización del Primer Festival Departamental de Colonias, una de las actividades que logró mayor número de asistencia, fue la VII Versión del Mercado Campesino, que una vez más le permitió a las familias de la capital nortesantandereana comprar productos frescos a bajos precios, con una diferencia entre $800 y $1.000 frente a la Central de Abastos y los Supermercados.

En la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano monseñor Julio César Vidal Ortiz, obispo de la diócesis de Cúcuta, habló a los medios de comunicación y señaló que por la falta de mayor presencia del Estado en esta región del país, la población sigue sufriendo las inclemencias de pobreza y violencia, generadas en mayor parte por la demarcación de los diferentes grupos armados que allí se encuentran.