Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
Del 12 al 15 de octubre la Diócesis de Cúcuta se encontró como una familia espiritual y vivió el XXII Congreso Internacional de la Misericordia, a través de la Casa de la Misericordia María Auxiliar.
El Congreso se llevó a cabo el primer día en la parroquia Nuestra Señora del Carmen (Carmelitas), y luego las jornadas se llevaron a cabo en el Teatro Zulima. Este año con el lema: “Mi Padre siempre trabaja y yo con Él” (Juan 5, 17), se puso en práctica la misericordia y el tema principal fue con los hermanos venezolanos, las enseñanzas de este Congreso fueron el ser buenos samaritanos de la fe, de la esperanza y de la misericordia, porque el hambre no solo de un plato de comida, sino también llevar el testimonio y fuerza evangelizadora de la Palabra de Dios que anima con el manual de los misioneros de la misericordia, la Palabra de vida que fortalece, y revitaliza al que esta caído y triste.
Se contó con la participación del Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid; Monseñor Mario del Valle Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Venezuela; Fray Nelson Medina, de la Orden de Predicadores; el padre Jaime Alberto Palacio, asesor de la Casa de la Misericordia (CDLM) en Cúcuta; Juan Carlos Saucedo, fundador de la CDLM; el Padre Ricardo Giraldo Múnera, asesor nacional de la CDLM; Miguel Salvador Fernández, coordinador de Pastoral de la CDLM, Martha Sarmiento de Reyes, coordinadora CDLM Bogotá; Rosa Osorio, coordinadora CDLM Cúcuta; Andrés Rúa, coordinador CDLM Medellín.
Este Congreso Internacional tuvo como objetivo compartir mediante obras, el encuentro cotidiano con la Palabra evangelizadora y la acción misericordiosa que con el hermano. Construir Iglesia y Sociedad basada en la verdad y la misericordia; así como dar gracias a Dios por los 29 años de caminar comunitario de la CDLM.