Fotos: Centro de Comunicaciones de Diócesis de Cúcuta
La Diócesis de Cúcuta recibió con gran alegría el cuadro peregrino de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá el pasado sábado 30 de marzo. Después de su recorrido por la Arquidiócesis de Nueva Pamplona, en la Garita, municipio de Los Patios, arribó la imagen de la Santísima Virgen.
El cuadro peregrino viene custodiado por los frailes dominicos, en compañía de Monseñor Jorge Leonardo Gómez Serna, Obispo emérito de Magangué, de la Orden de Predicadores de Chiquinquirá, quien expresó al llegar que “orar con el Santo Rosario por la paz y reconciliación del país, especialmente por esta zona de frontera, es uno de los motivos de esta peregrinación”.
La imagen fue trasladada a la Catedral San José de Cúcuta, donde se realizó durante la tarde del sábado el rezo del Santo Rosario y alrededor de las 6:00 p.m. se celebró la Sagrada Eucaristía.
Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, en su homilía, aseguró que en esta Iglesia particular, “recibimos con gran devoción y alegría la peregrinación, que desde su Santuario Nacional nos visita encontrando a todos sus hijos”, dijo Monseñor, y le dio la calurosa bienvenida a Mons. Jorge Leonardo Gómez, O.P, afirmando que los unen “profundos lazos de amistad y gratitud desde hace 45 años, fue quien me acompañó en mi proceso de discernimiento vocacional”.
Mons. Víctor invitó a los fieles a contemplar la imagen de la Reina y Patrona de Colombia: “Miren en este cuadro bendito de María, hay una invitación a la renovación de nuestra patria para que lo que aparentemente está perdido, re-aparezca nuestra fe. Nuestra devoción a la Madre Santísima del cielo es la concretización de esta enseñanza”.
Además, manifestó que Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá además de ser misionera de renovación, llega como “misionera de paz, de la esperanza y la justicia social que hace falta en Colombia”, asimismo imploró por el pueblo de Venezuela, “pero también por la Cúcuta que sufre, por los hombres y mujeres que necesitan la bendición espiritual y material de la Santísima Virgen María”.
Al día siguiente, el cuadro peregrino estuvo en la parroquia San Martín de Porres, con los frailes dominicos que coordinan esta peregrinación para llevar un mensaje de reconciliación y renovación bajo la figura de María.