El Papa Francisco manifestó que “la Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona”. Destacando además en dicho mensaje que “Su lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre”.
El Santo Padre busca que el lenguaje, los gestos de la Iglesia lleven una profunda dimensión de acogida, de disponibilidad, de perdón, que se establezca desde la propia comunicación de cada persona y permita ir al encuentro con los demás.
En medio de su reflexión el Papa nos invita a explorar una vez más que en el centro de la comunicación hay, sobre todo, una profunda dimensión humana. Comunicación que no es sólo una tecnología actual o avanzada, sino una profunda relación interpersonal.
La Jornada Mundial de las Comunicaciones, única jornada mundial establecida por el Concilio Vaticano II, se celebra en muchos países, por recomendación de los obispos del mundo, el domingo anterior a la fiesta de Pentecostés (el 8 de mayo en el 2016).
El Mensaje del pontífice para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se publica tradicionalmente en ocasión de la festividad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas (el 24 de enero).