Durante la celebración eucarística, en la que se bendijo el óleo de los enfermos, el óleo de los catecúmenos, se consagró el Santo Crisma y se renovaron las promesas sacerdotales, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta, recordó que “esta celebración es el signo visible de la Iglesia de Cristo en el tiempo y en la historia, es el signo visible de nuestra comunión y comunidad de fe”.
“El Señor quiere que mostremos su amor al mundo con signos precisos”, enfatizó el prelado, al tiempo que exhortó a los sacerdotes a ejercer su servicio sacerdotal “en el buen olor del Santo Crisma, en la santidad del Señor”. “Aliento a los sacerdotes a vivir desde Cristo, a fortalecer su relación con Él y a profundizar serenamente en los misterios del Evangelio”.
Durante su homilía, el obispo, también, Invitó a la comunidad a orar por los presbíteros para que conduzcan fielmente su vida y su ministerio. “Los invito a orar para que el Señor nos regale muchos y santos sacerdotes (…) Este es un tiempo de nueva evangelización en el corazón, en la vida de todos y cada uno de los hijos de Cúcuta”.
De otra parte, les animó a abrir su corazón al mensaje de Cristo que “es Buena Noticia que cambia la vida (…) Cristo fortalece, sana y cura el dolor de las almas, es cristo médico”.
Reconociendo el sentido profundo de Iglesia Diocesana, viva y dinámica, el obispo agradeció a los religiosos y religiosas presentes en la Diócesis, su servicio y entrega. “Son ustedes signo de la caridad, del amor, del cuidado, son testimonio para toda la Iglesia”.
Finalmente, dirigiéndose a los jóvenes que se forman en el Seminario Mayor San José de Cúcuta, les animó a no tener miedo de seguir a Cristo, de poner sus pensamientos en Él. “El Señor sigue llamando, ustedes queridos jóvenes no tengan miedo de dirigir sus pensamiento a Cristo, que sus acciones, que sus comportamientos, los preparen en una disponibilidad total al Señor para la sagrada ordenación”.
Cientos de bautizados, de diferentes comunidades parroquiales urbanas y rurales participaron en la Santa Misa que, de manera ordinaria, se celebra el Jueves Santo.
Finalizada la eucaristía el padre Onofre Peñaranda Peñaranda fue exaltado por sus 50 años de ministerio sacerdotal.