Seminario Menor
El 29 de agosto de 1961, quinto aniversario de la erección de la Diócesis de Cúcuta, por ser el día en que el primer obispo de ella, Monseñor Luis Pérez Hernández tomó posesión canónica, el Excelentísimo Señor Obispo, Monseñor Pablo Correa León, rodeado de su clero y de las autoridades de la ciudad, bendijo la primera piedra del Seminario de Cúcuta, ubicado en la hermosa finca Los Cujíes sobre la antigua carretera al puente internacional de San Antonio.
Pasaron 5 años y la firma Cuellar Serrano Gómez de Bogotá elaboró los planos del edificio y comenzaron los trabajos. El 15 de febrero de 1966 se abrió el seminario con 48 alumnos: 19 internos y el resto seminternos. Siendo el primer rector del colegio Monseñor Pablo Correa León, Vice-Rector, el Presbítero Eduardo Trujillo y Prefecto de disciplina el señor Presbítero Guillermo González.
En 1977 asume como Rector el Padre Carlos Alvarez. En 1979 es relevado por el padre Laureano Ballesteros Blanco; luego en 1980 por primera vez es rector el laico, Carlos Gil Corredor. A partir de 1982 la comunidad de los Jesuitas y Arturo Holguin en 1983. Enrique Herrera Gómez en 1984, toma las riendas del Seminario. En 1986 se termina la Cooperativa y se cambia a la razón Social Seminario Diocesano San José de Cúcuta, cuyo primer responsable es el Obispo y los sacerdotes de la Diócesis. Se exalta a Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo quien con su pedagogía y sabiduría plasmó el objetivo del Seminario: ¨Hacer del estudiante un hombre cristiano y apóstol¨. Se le debe también el logro del nuevo edificio ubicado en la avenida 9e 4-85 quinta oriental donde funciona actualmente el seminario menor.
En 1985 llega como rector el presbítero Hemel Arévalo Mantilla, exalumno de la primera promoción (1970). Durante diez promociones, los jóvenes agradecieron su entrega y dedicación a este templo del saber. Durante su regencia se celebraron las “Bodas de Plata” del Seminario.
El 15 de diciembre de 1995 mediante el decreto # 024 el señor obispo Rubén Salazar Gómez, nombró como rector al reverendo padre, Humberto Nieto Meza, quien trazó unas directrices claras y precisas en cuanto a lo que sería su bandera de trabajo. Se preocupó porque el alumno se formará integralmente, observando al final de cada grado un perfil definido en términos de autonomía, responsabilidad y trascendencia. Llegó también la era de los computadores y hoy los alumnos se benefician de ellos. Para una mejor presentación personal y comodidad para los padres de familia, estableció el uniforme de diario e innovó el uniforme de gala. Su aporte más importante a la sociedad cucuteña, es la apertura del servicio escolar ampliado a nivel pre-escolar en sus grados jardín “a” y transición así como el nivel de educación básica en el ciclo de primaria.
El Seminario Menor Diocesano San Jose de Cúcuta, en el año 2001, según decreto no. 40 del 13 de diciembre, inicia una nueva etapa, bajo la dirección de el presbítero Jairo Cárdenas Vega, dispuesto a trabajar en equipo con los padres, César Augusto Prato y Luis Alcides Rodríguez junto con el personal directivo, administrativo, planta docente y estudiantes de calidad, en el cambio físico del plantel y en la espiritualidad de la comunidad docente y estudiantil para hacer de ella; “Iglesia familia de Dios” y así caminar juntos en el Plan Global Diocesano de Nueva Evangelización cuyo primer responsable es el obispo de la Diócesis Monseñor Oscar Urbina Ortega, quién ha manifestado la necesidad de devolver al colegio su carácter propio de “semillero vocacional”.
Luego, en el año 2009, el padre rector en compañía del padre Álvaro González y bajo la dirección y guía de monseñor, Jaime Prieto Amaya, en virtud de la doctrina social de la Iglesia, se le da la oportunidad a los niños monaguillos de cada parroquia para ingresar a esta institución con la recomendación de sus respectivos párrocos. Según convenio no. 0006 del 23 de enero de 2002, la institución es de carácter privado y tiene a la vez convenio con la secretaria de educación; perteneciendo al núcleo no. 2, modalidad académica con profundización en humanidades, principios cristianos y apostólicos que le permitan al estudiante descubrir en él, sentidos de valor de vida, mediante una progresiva instrucción y vivencia hasta llegar a la madurez de la fe y sus compromisos cristianos. Se realiza una sola jornada con alumnos de cuarto y quinto de primaria, alumnos de básica y de media y cuya visión y misión se mantienen en el perfil de formar hombres-cristianos-apóstoles, teniendo como consigna: “la juventud a Jesucristo queremos devolver”.