Se celebró la Santa Eucaristía en honor y acción de gracias por los docentes de la ciudad de Cúcuta.

“Con la sabiduría de los profesores se siembra el amor en los corazones de los niños y jóvenes”

Mons. José Libardo.

En el día nacional del Maestro, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta celebró con mucha alegría y devoción, la Santa Eucaristía de manera especial por cada uno de los docentes y profesores tanto de Instituciones Educativas como de universidades de nuestra ciudad.

La cita comenzó en el corazón de la ciudad, exactamente en la Catedral San José de Cúcuta, donde alrededor de las 9:00 a.m. se congregaron cientos de maestros de los diferentes centros educativos. La celebración litúrgica inició con la salida de Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, quien estuvo acompañado del presbítero Jesús Alberto Gómez, delegado de la Pastoral Educativa de la Diócesis; compartiendo este momento de fe entorno al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo con cada uno de los profesores presentes en la Catedral.

El obispo durante su homilía dirigió un mensaje profundo e importante a todos los profesores que se encontraban allí, resaltando la necesidad de seguir educando con amor, valores institucionales y valores del Evangelio a cada uno de los niños, jóvenes y adolescentes que están bajo su protección diaria; y que la tarea más importante como educadores y seguidores de Jesucristo, es orar por el bienestar y el futuro de cada uno de ellos sin descanso alguno.

“Al maestro se le confía unos niños, adolescentes jóvenes para educarlos, conducirlos, custodiarlos, protegerlos y construir en ellos persona, familia y sociedad del mañana” expresó Monseñor José Libardo Garcés Monsalve en medio de su mensaje especial en el día del Maestro.

En medio de la celebración eucarística el Obispo de nuestra ciudad, mencionó la visita que realizó el año pasado en las 234 instituciones de educación de toda la ciudad, y aprovechó el momento, para agradecer públicamente a todo el magisterio de docentes, por la acogida y la bienvenida cálida y caritativa que le ofrecieron y le siguen ofreciendo constantemente en los colegios. “En cada visita me he dado cuenta de esa calidad humana y profesional de cada uno de ustedes, maestros. De ese empeño y esa dedicación por la educación y formación de estos niños y jóvenes” añade con mucho fervor Monseñor.

Concluyendo con su homilía y su mensaje para los profesores en su día, Monseñor expresó nuevamente su agradecimiento en nombre de esta Iglesia Particular y resaltó su admiración total por la misión tan especial que Jesucristo ha puesto en sus corazones y en sus profesiones. Asimismo, dejó saber que la tarea de los docentes no es fácil y que es de sacrificios constantes; pero motivó a los profesores presentes haciéndoles saber que todo esto Dios lo recompensa infinitamente.

Por último, el Obispo, pide que los docentes y profesores oren de esta manera para cuidar y pedir a Nuestro Señor Jesucristo que custodie a quienes están debajo de su responsabilidad: “Padre Santo te doy gracias por estos alumnos, jóvenes que me has confiado, protégelos, llévalos por el camino del bien, haz que ninguno de ellos se pierda, que sean siempre personas de bien”.

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