Foto: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
En la Casa de Paso Divina Providencia de la Diócesis de Cúcuta, además de alimentar diariamente a más de 2.000 migrantes de Venezuela, también tiene a disposición de ellos atención médica.
A la Casa de Paso asisten médicos voluntarios que ofrecen consultas primarias o prioritarias, a mujeres embarazadas, niños y adultos mayores. Los profesionales de la salud realizan jornadas de atención mínimo dos veces a la semana.
Andrés Rozo, médico egresado de la Universidad de Pamplona, relata que llegó allí a través de una Brigada realizada por la ESE Hospital Regional Norte hace cuatro meses y desde entonces ha asistido a la Casa como voluntario y asimismo ha vinculado a colegas, convenciéndolos de apoyar esta obra de la Diócesis de Cúcuta.
La atención que se brinda primordialmente es de prevención, igualmente se atienden enfermedades que no sean de urgencia. Diariamente se atienden 15 personas si solo hay un voluntario, pero en días de jornada de atención o en días como el de hoy, que habían 6 médicos disponibles, se recibieron para consulta aproximadamente a 100 personas.
Médicos internos, médicos rurales, estudiantes de últimos semestres de medicina se han comprometido con la Casa de Paso. Los medicamentos y vacunas que suministran a los migrantes han sido donaciones del Ministerio de Salud, Cáritas Internacional y ONG’s, entre otras entidades.
Además, cuentan con consultorio y las herramientas básicas para una consulta médica.