“Puede ser fácil hablar de misericordia, mientras que es más difícil ser testigos de esa misericordia en cosas concretas. «¡Qué bonito sería, que como recuerdo, digamos, como «monumento” de este Año de la Misericordia, haya en cada Diócesis una obra estructural de misericordia: un hospital, una casa para ancianos, para niños abandonados, una escuela allí donde no la haya, una casa para recuperar a toxicómanos… Tantas cosas que se pueden hacer…”
De otra parte, el Papa señaló que » la misericordia se nos muestra como cercanía y ternura, pero en virtud de ello también como compasión y comunicación, como consolación y perdón”.
Con información: romereports