“Indudablemente que duelen y preocupan estas cosas y me preocupa que se haya reactivado esa actitud ahora cuando estamos todos hablando de paz y estamos todos deseando la paz realmente. Estas situaciones crean pesimismo, por eso yo invito a todos los violentos, sean de cualquier grupo, para que cesen en su acción. Esto no crea sino dolor”, enfatizó el prelado.
“Norte de Santander ha sido un departamento muy golpeado por la violencia y son muchas las víctimas y muchos los desplazados fruto de esto. Eso es lo que deja la violencia, no deja sino sangre, llanto, pobreza, destrucción”, señaló Mons. Vidal, reafirmando que “ la Iglesia prestará todo su servicio para que tanto el ELN como el EPL también entren en un proceso de diálogo con el gobierno para buscar una salida política a este remolino de violencia que tantas vidas ha cegado, que tantas lágrimas , que tanto daño y retraso le ha hecho a las comunidades , uno piensa en el Catatumbo que lleva décadas de estar en una situación de donde no puede salir y una de las razones es la violencia”.
Finalmente, el obispo se refirió a la importancia de adelantar acercamientos con los distintos grupos al margen de la ley, dentro de los diálogos de paz que se adelantan en el país. “Yo creo que habría que invitar también a Megateo, yo no lo conozco, he oído poco de él, pero habría que invitarlo también para que entre en este proceso de buscarle una salida a las cosas. Megateo tiene que reaccionar y yo creo que habría que invitarlo y el gobierno también tendría que abrirle las puertas para que él, que es un “personaje” en el Catatumbo encuentre espacios para poder reconciliarse consigo, con las comunidades y con todo el país”.