El sábado 24 de marzo, se celebró en San Cristóbal, Estado Táchira; Venezuela, la Solemne Misa Crismal. Ceremonia organizada por la comunidad de Barrancas y su parroquia San Miguel Arcángel.
La Eucaristía estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, quien invitó a una comisión de la Diócesis de Cúcuta a acompañarlos en esta celebración, entre ellos, su par Monseñor Víctor Manuel Ochoa.
El Obispo Moronta en su homilía destacó la estrecha relación con su vecino país, Colombia, gracias a las labores que ha adelantado la Diócesis de Cúcuta en pro del bienestar de los migrantes: “Qué bueno y que tierno es ver a los hermanos vivir juntos. La experiencia de caridad y comunión en todas nuestras iglesias y en particular de esta frontera, sin divisiones”.
Más de cinco mil personas asistieron a la Eucaristía, donde presencian la renovación de las promesas sacerdotales de los presbíteros de su Iglesia y la bendición de los Santos Óleos.
El Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino en agradecimiento al Obispo y la Iglesia de Cúcuta por su generosidad y caridad con esta institución hizo entrega del reconocimiento “Botón en su Única Clase” a Monseñor Víctor Manuel, quien animó a los fieles a seguirle pidiendo a Dios porque la Diócesis de Cúcuta pueda seguir ayudando con el alimento y la medicina y les aseguró que en su Iglesia particular, oran por los hermanos venezolanos en todas las celebraciones.
“Los venezolanos y tachirenses son nuestras familias, tengo que darle gracias a Dios porque él nos ha permitido ser testimonio de caridad, la caridad nos une… hemos llegado a distribuir ya casi 400mil almuerzos calientes”. Exaltó el Obispo de Cúcuta.