En esta solemne eucaristía, también, se renovaron las promesas sacerdotales del presbiterio diocesano, se presentaron los frutos de la Campaña de Comunicación Cristianan de Bienes, orientada en el 2014, a la construcción de un Centro de Atención a la Mujer Embarazada en Crisis. Asimismo, como Iglesia Diocesana se vivió un momento fundamental en el caminar evangelizador y pastoral de esta Iglesia Particular: se anunció de manera oficial el Sínodo Diocesano, que se llevará a cabo en el 2016.
Este acontecimiento de gracia, (El Sínodo), con el que se cerrará la Segunda Etapa del Plan Global Diocesano de Nueva Evangelización, tiene tres metas fundamentales:
• La conversión a Jesucristo: hacer del Señor el centro de nuestra vida, manifestándole que estamos dispuestos a seguirlo como discípulos misioneros.
• Acrecentar la participación de los bautizados en el PGDNE, como agentes vivos de pastoral, testigos del Evangelio en las comunidades y del amor y misericordia del Señor.
• La Renovación de la Acción Pastoral: Revisar y evaluar el camino recorrido y proyectar la acción pastoral, buscando que la luz de la Palabra ilumine todos los escenarios de la vida del hombre.
Durante la sagrada eucaristía, monseñor Julio César Vidal Ortiz, exhortó a los sacerdotes a “caminar decididamente hacía la identificación con Cristo (…) llevamos un tesoro en vasijas frágiles y necesitamos estar vigilantes y comprometidos (…) Vivir para el anuncio del Evangelio y para comunicar la gracia del Señor”.
A los bautizados les recordó que “cuando el creyente toma otro camino deja de experimentar la grandeza de Jesucristo”, les reiteró que los anhelos más profundos del corazón se satisfacen en Jesucristo, el Señor. “Son ustedes llamados a participar de su reino desde el bautismo”.
Iglesia Particular a caminar junto hacia el Sínodo Diocesano.Por otra parte, pidió oración permanente por él, pastor de esta Diócesis, y por su presbiterio. Al tiempo que animó a todos los miembros de esta Iglesia Particular a caminar juntos hacia el Sínodo Diocesano.