EL padre Dario, mencionó, además, que el encuentro representó un valor muy importante para los feligreses que participaron, pues este fue “un encuentro personal, vivo, de ojos abiertos, de corazón palpitante y con Jesús”, refiriéndose a palabras mencionadas por san Juan Pablo II. “Teniendo en cuenta que la iglesia católica vive por la eucaristía, se le dio este sentir eucarístico al encuentro”, indicó el presbítero.
La actividad, desarrollada en el Estadio General Santander de la ciudad, contó con la participación de miles de creyentes, quienes con mucha devoción asistieron al encuentro, buscando recibir la gracia y bendición de Dios.
El padre invitó a toda la comunidad a pedirle a Jesús que entre en la vida de cada uno como el único Señor y salvador, pues de esta forma lograrán un verdadero cambio en sus vidas.