El Papa Francisco visitó en Roma a la comunidad Anglicana, con motivo de los 200 años de la edificación de su iglesia de All Saints, situada a pocas cuadras de Piazza del Popolo.
El Santo Padre llegó en una Ford focus, a su entrada saludó a las autoridades y el obispo anglicano Robert Innes, le indicó se trata de una visita histórica, la primera de un pontífice a una iglesia anglicana en Roma. Le agradeció su ministerio a favor de los pobres, de haber tomado partido a favor de los inmigrantes, y porque su obra aborda temas éticos que trascienden las fronteras.
El Papa bendijo a continuación un ícono de Cristo (San Salvatore) y a seguir encendieron velas delante de esta imagen. La celebración prosiguió con la renovación de las promesas bautismales, leídas por el papa Francisco y por el reverendo Innes.
El Pontífice agradeció la invitación y recordó que desde los 200 años de la inauguración de esta iglesia, las cosas en el mundo cambiaron mucho y también entre anglicanos y católicos, que en el pasado se miraban con sospechas y hostilidad.
“Hoy gracias a Dios nos reconocemos como lo que verdaderamente somos: hermanos y hermanos en Cristo, mediante nuestro común bautismo” dijo. Y añadió: “Como amigos y peregrinos deseamos caminar juntos, seguir juntos a Nuestro Señor Jesucristo”.
Fuente: ZENIT