La inauguración de esta obra se llevó a cabo el 12 de febrero con una eucaristía presidida por el padre Juan José Zambrano, párroco de la parroquia Santa María Mazarello, parroquia cercana al sector. Los habitantes de la zona acompañaron este momento especial que marca nuevos caminos para la evangelización.
“Nos hemos tomado un terreno que, con el visto bueno del presidente de la Junta de Acción Comunal, tenemos listo para construir; por ahora estamos en una casa arrendada, esta casa es para nosotros el lugar desde el cual vamos a irradiar la presencia de Dios”, precisó la hermana Consuelo Arcila, fundadora de la Comunidad Religiosa.
Por su parte, el padre Juan Zambrano precisó que “son los brazos de Dios que se extienden, que vienen a ponerse al servicio de toda esta comunidad desplazada; es una voz de aliento, es una posibilidad también para llegar directamente a las personas y es un regalo de Dios para la comunidad”.
Para este año dos hermanas que se instalarán en la casa liderarán un proceso de alfabetización misionera con el apoyo de niñas de diversos colegios.