Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta
Con el firme propósito de continuar brindando apoyo a niños, niñas y madres en situación vulnerable de San José de Cúcuta, la Fundación Asilo Andresen inauguró el jueves 30 de noviembre, la segunda sede de la cafetería y panadería «Las Delicias de la Niña María». Después que esta Iglesia Particular de Cúcuta, afrontara el fenómeno de la migración, con las distintas obras de caridad, para asistir a estos hermanos nuestros, dio un segundo paso, que ha consistido en ofrecer formación a quienes llegan del vecino país y desean quedarse de forma legal en Colombia, a través de varios programas, entre ellos, los cursos de panadería, repostería y cocina que ofrece la Fundación Asilo Andresen, para que puedan emprender e iniciar sus propios negocios y conseguir sus sustento cotidiano. La materialización de este proyecto, se dio con la primera sede de la panadería, que ofrece los productos de los aprendices al público y que está ubicada en la calle 18 con avenida 3 del centro de la ciudad. Fue inaugurada el 2 de julio del año 2022.
La inauguración de la segunda sede de la Cafetería y Panadería «Las Delicias de la Niña María», ubicada en la calle 11 entre # 1 – 26 en el centro de la ciudad, se dio porque la acogida de los productos entre los cucuteños ha sido grandiosa, y también porque aumentaron los aprendices, por lo tanto, la producción, y se hacía necesario tener otro lugar para comercializar los productos. Además, porque en la segunda sede se empieza a ofrecer, como novedad, desayunos y almuerzos, para que quienes se forman en la Fundación puedan adquirir una vasta experiencia en cocina integral.
Todo este proceso, tiene una particularidad y es que desde que se abrió el primer local, el producido de cada día, se destinó para hacer la caridad; es decir, que se reinvierte en la misma Fundación, de manera que cada mes se pueda ampliar el cupo para el cuidado de los niños o de las personas que se deseen formar allí. Al abrir el segundo local, esta condición se mantiene, de manera que, con la ayuda de muchas personas, la caridad siga creciendo.
La bendición del segundo local, fue impartida por Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, quien en sus palabras a los asistentes mencionó que “si bien no podemos cambiar todos los problemas que vive la ciudad, esta Iglesia Particular aporta un granito de arena desde esta labor”. Además, agradeció el trabajo que ha realizado la Fundación Asilo Andresen, porque han brindado un espacio seguro y de gran acogida para los niños “muchas mamás se van a hacer un curso de 3 o 4 meses y no tienen quién les cuide a los niños y allí formamos a las mamás y los cuidamos” afirmó.
Asimismo, antes de cortar la cinta inaugural, dijo a todos los presentes: “no tenemos que compartir nuestra vida, la tenemos que entregar toda. Cada uno de nosotros no debe transformar el mundo, pero debemos entregar como aquel buen joven, nuestros 5 panes y 2 peces. Es decir, aquello que Dios nos ha dado”.
De otra parte, el director del Asilo Andresen, el padre José Elver Rojas Herrera, expresó agradecimientos “al Banco Diocesano de Alimentos, ellos hacen posible el alimento para cada uno de los niños; a los sacerdotes, que también contribuyen en esta causa, Dios les pague por tanta bondad” y también agradeció a la Familia Urbina, GIZ (agencia cooperación alemana), los estudiantes y profesoras del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), al equipo de trabajo Medios de Vida y a su coordinadora Martha; a Super Giros, Arte Impreso, Cafeterías Toffe, restaurantes del Grupo K, y a la floristería Motivos.; asimismo, a cada una de las personas que con su gran generosidad, ayudan esta obra de Dios en beneficio de las madres cabezas de hogar, migrantes y retornadas, y de los niños.