Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
Con la Feria de la Solidaridad, la Diócesis de Cúcuta dio apertura a la celebración de la Semana por la Paz 2018, que en este año se vive bajo el lema: “Hay vida, hay esperanza, sigamos coloreando la paz”. La invitación es a trabajar y reflexionar en toda obra que fortalezca la construcción de paz, en especial en la integración de población colombiana y venezolana.
Esta actividad estuvo coordinada por el equipo de consultores del proyecto resolución de conflictos comunitarios que promueve la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) con la Corporación de Servicio Pastoral Social (Cospas).
Esta Feria se desarrolló en la parroquia Visitación de Nuestra Señora, en el barrio Divina Pastora, sector receptor de población venezolana, allí se congregaron agentes de pastoral; el Banco de Alimentos; la Defensoría del Pueblo; el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF); instituciones educativas; el Ejército Nacional y diferentes delegaciones de las comunidades en especial de Camilo Daza, Scalabrini, Manuela Beltrán y Colombia Uno, donde se desarrolla el proyecto de Resolución de Conflictos Comunitarios.
Más de 200 personas se movilizaron de estos barrios hacia el lugar de encuentro y más de 300 del barrio Manuela Beltrán, Valles del Rodeo, Belén, y otros asentamientos cercanos a la Divina Pastora que participaron desde diferentes iniciativas y expresiones culturales, mensajes de información dirigidos a la población venezolana y un llamado de solidaridad para todos hacia las personas venezolanas que llegan a Colombia. Cabe resaltar el liderazgo de los presidentes de junta de acción comunal, presidentes de grupos de base y otros líderes que coordinaron el traslado, la olla comunitaria y demás, para asegurar su participación en este espacio que fortaleció el tejido social.
El evento inició a las 9:00 a.m. con el taller: “En tus zapatos”, que promueve la campaña “Somos Panas”, con uno de sus vídeos a fin de sensibilizar el compromiso de integración comunitaria y evitar la xenofobia. Este taller fue dirigido por parte de la Universidad Simón Bolívar (Unisimón). Seguidamente la Eucaristía presidida por el padre Francesco Bortigno de la Comunidad Scalabrini. Los himnos fueron interpretados por la banda de música del ejército brigada 30, celebrando con música tradicional el encuentro de las dos poblaciones.
Por su parte, el padre Abimael Bacca, director de la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta, manifestó: “Esta semana es para colorear la paz, favoreciendo la integración y la solidaridad entre las comunidades”. También expresó que se necesita “un sentido grande de misericordia con el humano en medio de las complejas problemáticas”. El padre Abimael destacó vivir esta semana recordando las palabras que regala el Papa Francisco: “acoger, proteger, promover, integrar, para valorar y respetar al otro en su vida y dignidad”.
El Defensor del Pueblo de Norte de Santander, Jorge Alberto Villamizar, manifestó que la defensoría tiene las puertas abiertas a los hermanos venezolanos, que de 10 casos atendidos, 6 son casos relacionados con el registro único de víctimas, regularización de permanencia de venezolanos en el país y solicitud de permiso especial de permanencia. Villamizar pide paciencia frente a lo que pareciera una respuesta lenta, ya que no se cuenta con todo el personal necesario para esta atención.
La jornada se desarrolló en medio de espacios de integración familiar y social, con teatros por la paz y presentaciones culturales; coplas; danzas; canciones; honrando la vida y concientizando que se es una sola familia humana. La animación estuvo a cargo de la emisora Olímpica estéreo, quien se vinculó durante el acto cultural.
Durante la Feria, se ofreció asesoría jurídica a cargo de la Unisimón y la Universidad Libre. Más de 70 casos fueron atendidos y en su mayoría temas de frontera. EL ICBF hizo entrega de 400 bienestarinas, después de una breve charla.
Además se prestó el servicio gratuito de corte de cabello para quienes quisieran aprovechar de este beneficio, a cargo de las academias Chipolo y la Corporación Sin Fronteras.
El Banco de Alimentos donó algunas prendas de vestir y alimentos. Las asociaciones vinculadas al Banco de Alimentos ofrecieron dulces, postres, prendas artesanales, y otras manualidades.
La Pastoral Social y ACNUR, agradecen a todas las instituciones que se vincularon a esta apertura de la Semana por la Paz. Desde este gesto fraterno de integración comunitaria entre población venezolona y colombiana.