En la inauguración, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, habló de los cien años del episcopado, la visita del papa Francisco y la participación de la Iglesia en el postconflicto, desde una óptica de la misericordia.
En su discurso hizo un breve recorrido de los presidentes del Episcopado durante estos 100 años; destacó que cada asamblea ha sido “vigía de la Iglesia, factor de comunión, impulsora a la misión pastoral y promotora de la visión doctrinal orientadora de la sociedad”.
Asimismo, explicó que la misericordia, el perdón y la reconciliación son los tres grandes desafíos que hay para la Iglesia y que pueden ser el mejor aporte para el postconflicto. Subrayó que sólo a través de la misericordia se puede alcanzar el perdón y la reconciliación.
El presidente de la CEC pidió a los obispos que la Iglesia “abra las puertas del corazón” para mostrar con hechos y traducir la misericordia en acciones concretas.