Después de celebrada la fiesta de Pentecostés, el Papa Francisco reflexionó en la catequesis de la Audiencia General de este miércoles, 23 de mayo, sobre el testimonio que el Espíritu origina en los bautizados, centrándose en el sacramento de la Confirmación.
«Vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo» (Mt 5, 13-16). El papa dice que estas son imágenes que hacen pensar en el comportamiento de cada, porque tanto la falta de sal como su exceso vuelven poco apetecible la comida, así como la ausencia y el exceso de luz, impiden ver.
El Pontífice expresa: “Renacer a la vida divina en el Bautismo es el primer paso. Por lo tanto es necesario que nos comportemos como hijos de Dios, es decir, que nos conformemos al Cristo que obra en la santa Iglesia, dejándonos involucrar en su misión en el mundo”. Afirma que el Espíritu es el que “nos da fuerzas para ir adelante. Como toda la vida de Jesús estuvo animada por el Espíritu, así también la vida de la Iglesia y de cada uno de sus miembros está bajo la guía del mismo Espíritu”.
El Papa concluye su catequesis recalcando que el testimonio cristiano consiste en hacer solo y todo lo que el Espíritu de Cristo pide, que otorga la fuerza para hacerlo.