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La Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen de la Diócesis de Cúcuta, debió suspender la asistencia de los niños a sus instalaciones debido a la emergencia sanitaria del Covid-19. Desde entonces, se les ha estado entregando provisiones de alimentos a sus familias, ya que se conoce que el sustento de sus padres es el comercio informal, el cual está gravemente afectado por el aislamiento.
De esta manera, desde el 16 de marzo, cada 15 días, en el Asilo Andresen se ha citado a un miembro por familia, para hacerle entrega de un mercado completo y conjuntos de utensilios de aseo. Bajo todas las normas de bioseguridad se han atendido a los padres de familia, garantizado su salud y la del personal encargado de las donaciones.
La Iglesia Católica en Cúcuta en su afán por velar por el cuidado de los más pequeños, los sigue atendiendo con caridad en medio de este confinamiento. A los 300 menores y sus familias no les ha faltado el alimento durante la cuarentena, así mismo se ha cuidado que mantengan la buena higiene personal en sus hogares, para que todos estén seguros.