Foto: vaticannews.va
Hoy, en su Audiencia General de los miércoles, el Papa Francisco continuó con su catequesis sobre el Padre Nuestro e instó a los fieles a referirse a Dios como a un papá, llamándolo “Abba, Padre”.
El Papa expresa que decir “Abba” es algo más íntimo, más conmovedor que sólo llamarlo “Padre”. Afirmó el Sumo Pontífice que “el cristiano no considera más a Dios como un tirano a temer, no tiene más miedo, sino que siente florecer en su corazón la confianza en Él, puede hablar con el Creador llamándolo Padre”.
El Papa, tomando como ejemplo la parábola del padre misericordioso (capítulo 15 del Evangelio de San Lucas), invitó a imaginar la oración pronunciada por el hijo pródigo, después de haber experimentado el abrazo de su padre que lo había esperado mucho tiempo, un padre que no recuerda las palabras ofensivas que él le había dicho, un padre que ahora le da a entender sencillamente cuánto lo extrañaba.
Explicó que “el padre de aquella parábola, en sus modos de actuar, recuerda mucho el ánimo de una madre. Son sobre todo las madres a disculpar a sus hijos, a cubrirlos, a no interrumpir la empatía con ellos, a continuar a quererlo, incluso cuando ellos no merecerían nada”.