Foto: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
El sábado, 28 de abril, la Diócesis de Cúcuta, liderada por su Obispo, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, acompañó hasta su última morada los restos mortales del padre Jesús Antonio Martínez y a su familia en ese momento doloroso.
Las exequias se llevaron a cabo en la Catedral San José de Cúcuta, en Eucaristía presidida por Monseñor Víctor, quien en su homilía afirmó: “El funeral de un sacerdote es una catequesis para toda la comunidad cristiana, pero lo es particularmente para nosotros los sacerdotes. El día de la muerte, el día inexorable del juicio definitivo nos pondrá de frente al Señor y tendremos que presentar nuestra humana fragilidad, pero también el fruto, el esfuerzo de cuanto hemos hecho”.
El Obispo invitó a los fieles a poner en manos de Dios al padre Jesús Antonio, quien realizó sus buenas obras en Cúcuta y Venezuela.
«Yo soy la vid verdadera y el que permanece en mí da mucho fruto. El padre Antonio partió al encuentro del Salvador y Redentor. Entregamos hoy al Señor un sacerdote que ha sido consagrado para celebrar el sacrificio de la Eucaristía por la salvación de todos». Dijo Monseñor Víctor Manuel Ochoa.