La Diócesis de Cúcuta, por iniciativa de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, inauguró el 5 de junio de 2017, la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, con el objetivo de brindar una ayuda a las miles de familias, niños, mujeres embarazadas y migrantes que cruzan a diario la frontera, en búsqueda de alimento, medicinas y productos de primera necesidad.
En un terreno de más de 1.300 metros, ubicado en el sector de La Parada, del municipio de Villa del Rosario, junto a la parroquia san Pedro Apóstol, se ha atendido con caridad durante estos 365 días a más de 1.500 migrantes que cada día ingresan a este lugar en el que reciben un plato de comida caliente, café y agua, llegando a entregar a la fecha más de 421.400 almuerzos.
La Diócesis de Cúcuta, apoyada en las palabras del Papa Francisco: “No existe una Iglesia sin caridad” y gracias a los movimientos apostólicos (Escuela Bíblica Católica YESHU’A, Apostolado de la Sangre de Jesucristo, Hermandad de Nazarenos, Casa de la Misericordia, Misioneros de Jesús, Comunidad Católica del Amor, entre otros.), religiosos, religiosas, sacerdotes, seminaristas, agentes pastorales, universidades, organizaciones como ADVENIAT y Cáritas Colombia, brinda apoyo constante material, espiritual y pastoral a la población colombo-venezolana.
Monseñor Víctor Manuel Ochoa expresa que este es un espacio de caridad al servicio de los más necesitados y que es posible gracias a la solidaridad de los habitantes de la zona de frontera Colombo- Venezolana.
El padre José David Caña Pérez, coordinador de la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, manifiesta que lo más difícil de este año transcurrido, ha sido la realidad que se vive en La Parada, la violencia que acecha la zona que les quita tranquilidad, pero con la misericordia de Dios, es posible seguir adelante. Durante este año de servicio, da gracias a Dios por vencer los obstáculos y por la ayuda de la Diócesis de Cúcuta a los migrantes, pobres y necesitados.
Además del auxilio en alimentos, la Diócesis de Cúcuta adecuó un espacio en la Casa de Paso para la atención médica, donde se proporcionan medicinas a los hermanos venezolanos, que se ven afectados por las difíciles condiciones de salud en su país.
La Diócesis de Cúcuta, agradece a todos los que se vinculan a esta obra de caridad, a los fieles, voluntarios, empresas de la ciudad y a todos los que hacen que cada día se viva la solidaridad, la generosidad y el amor en la Casa de Paso ‘Divina Providencia’.