Como ya es tradición, a primera hora del día, cientos de fieles peregrinaron desde la parroquia San Antonio de Padua, del centro, hasta el monumento de Nuestra Señora de Fátima, en el barrio San Miguel de la capital nortesantandereana.
Plegarias a la Santísima Virgen María por la paz, la reconciliación y por las intenciones personales y familiares de cada uno de los peregrinos fueron elevadas este día durante el rezo del santo rosario.
Mirar nuestra realidad como cristianos, llamados “a ser uno”, amándonos los unos a los otros y comprometiéndonos a vivir el evangelio y a anunciarlo, fue la invitación especial que se hizo durante la celebración de la sagrada eucaristía, con la que finalizó la peregrinación.
Este día, en Cúcuta y su área metropolitana, se celebraron distintas jornadas en colegios y comunidades parroquiales en honor María Santísima, bajo la advocación de Nuestra Señora de Fátima.