Esta Iglesia Particular rechaza todo hecho de violencia contra la vida y la dignidad humana, que son muestra de la descomposición social que afrontamos, donde los valores humanos y cristianos son puestos de lado atentando contra la misma humanidad, y del alejamiento de nuestros corazones de Dios.
Los hechos ocurridos son materia de investigación por parte de las autoridades competentes y como Diócesis estamos atentos a los resultados de la misma.
Todos los bautizados debemos denunciar y rechazar por completo estos actos comprometiéndonos con acciones de defensa de la vida.