Foto: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta
Haciendo mención de esta frase de los salmos, Monseñor Óscar Urbina Ortega, Arzobispo Emérito de Villavicencio expresa el agradecimiento al Señor por su 50° aniversario de ordenación sacerdotal: “Estas palabras describen los sentimientos que me acompañan esta mañana al dar gracias unido a todos ustedes” afirmó al inicio de la Sagrada Eucaristía. Desde las 10:00 a.m. en la Catedral San José se congregaron los presbíteros y fieles bautizados de esta Iglesia Particular para celebrar la acción de gracias al Señor por todo este tiempo en el que ha podido servir a través de este ministerio. Quien un día fue Obispo de esta Diócesis de Cúcuta, celebró un año más de aniversario sacerdotal, recordando a muchas personas, muchos acontecimientos que se dieron en 8 años de servicio en la fe y en esta zona de frontera.
El camino recorrido por monseñor Óscar, ha sido ejemplar, su vocación y dedicación inquebrantable han dejado una profunda huella en la vida de miles de fieles que han tenido el privilegio de ser guiados por su sabiduría y cariño. Monseñor óscar, recordó durante su homilía “tuve un encuentro personal con San Pablo VI en la parroquia de Santa Cecilia en Bogotá, estaba haciendo discernimiento vocacional después de haber dejado la comunidad de padres redentoristas” y continuó relatando este gran momento que marcó el inicio de su vocación “la mirada del nuevo Pedro, Pablo VI, me penetró y esa misma tarde le expresé al padre «siento que el Señor me llama a ser sacerdote»”.
Ha sido reconocido y admirado no solo por su liderazgo espiritual, sino también por ser el fundador de la Emisora Vox Dei. Su compromiso con la justicia social y su empeño por mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos han sido una inspiración para toda la comunidad.
Todo su caminar estuvo guiado por el llamado que sintió del Señor, se esforzó por día a día descubrir su vocación como sacerdote y como obispo “cada vocación es única y cada uno debe encontrar su camino y el secreto es la libertad dócil, audaz y confiada como María al Espíritu Santo” mencionó el Arzobispo.
Concluyendo con la homilía, Monseñor Óscar Urbina le dijo a su comunidad que el Señor llama a servirle constantemente en cualquiera de los campos y expresó estar muy agradecido por la compañía de cada laico y de principalmente de su núcleo familiar, en ese momento afirmó: “el Señor me regaló una familia creyente, trabajadora en la que cada jueves santo en la parroquia de la Santísima Trinidad, presididos por papá Juan de Dios, que encendía un cirio delante del Altísimo y pedía un hijo sacerdote”. y con gran sentimiento recordó un momento de la vida de su difunto padre.
Monseñor, en este periodo de su vida, después de haber recibido su renuncia por edad, decidió residir en este Diócesis, en la que con la venia del Obispo titular: Monseñor José Libardo, contribuye en algunos frentes con la pastoral, y la vida espiritual de esta Iglesia Particular de Cúcuta.