“Somos elegidos en el amor y esto debe comprometernos a dar una respuesta generosa para servir en una vocación específica a ese amor infinito y bondadoso que es Dios”, se enfatizó durante el encuentro en el que también se destacó la responsabilidad de la Iglesia por las vocaciones y como “los catequistas son promotores e instrumentos de la voz de Dios para muchos jóvenes”.
Los organizadores de la formación, también, enfatizaron en la responsabilidad de todos los bautizados con las vocaciones en la vida de la Iglesia. “Estamos llamados a ser promotores vocacionales cuando: oramos por las vocaciones, cuando convocamos e invitamos a otros a participar de los encuentros y cuando cuidamos y orientamos a un joven por el camino correcto”.
El encuentro que estuvo cargado de signos y dinámicas finalizó hacia las cuatro de la tarde con un compartir y fue estuvo dirigido por el padre Víctor Ordoñez, Delegado de Pastoral Vocacional, el padre David Molina, miembro de la Comisión y contó con la animación de los seminaristas Rafael Aparicio, Yesid Rubio, de año de pastoral; Jhainer Urbina del curso IV de Teología y Ángel Suescún del curso I de Filosofía, equipo de seminaristas que acompañan la pastoral vocacional. El padre Fredy Ramírez, invitado especial y delegado de Pastoral de Catequesis, también acompañó la jornada, con una intervención sobre el llamado que Dios nos hace y como debemos dejarnos seducir por ese llamado.