¿Para qué resucitar?
Jesucristo nuestro Señor ha resucitado para afirmarnos en la fe, porque bien lo dice San Pablo: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe” (I Cor. 15,14), pero no es la fe simplemente en un muerto que vuelve a la vida, sino del mismo Jesucristo, la vida misma, que resucita, es decir, toma un cuerpo glorificado estructurado humanamente, plenificando en si mismo toda la realidad y después de vencer y asumir el pecado de la humanidad como propio, sanarlo, perdonarlo y manifestar a través de esta nueva vida que explora en la resurrección, que él ha sido constituido señor de todo y que todo en él sigue teniendo su consistencia (Col.1,16).