Celebramos en este día la Transfiguración del Señor, acontecimiento donde Jesús se manifiesta en su gloria, mostrándoles por unos instantes a Pedro, Santiago y Juan como es la vida eterna en la presencia de Dios, invitándonos a todos a seguir transformando nuestra vida en Cristo, como paso superior al proceso de conversión permanente que nos esforzamos por vivir cada día. También comenzamos en nuestra Diócesis de Cúcuta la fiesta diocesana, momento propicio para dar gracias a Dios por nuestra historia evangelizadora en esta Iglesia Particular, que se convierte en historia de Salvación para todos los que peregrinamos en esta porción del Pueblo de Dios. Este acontecimiento eclesial nos permite agradecer a los Obispos, Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Diáconos, Seminaristas, agentes de pastoral y tantos fieles colaboradores en esta misión de transmitir el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, quienes han entregado toda su vida por causa del Reino de Dios en esta región de frontera.