Banco Diocesano de Alimentos al servicio de la población colombo-venezolana

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Durante los últimos meses a raíz de la afluencia de migrantes en la zona de frontera (población colombo-venezolana), la Gobernación de Norte de Santander y Migración Colombia han hecho un llamado para que las ayudas (alimentos) de los cucuteños se dirijan a través del Banco Diocesano de Alimentos, con el fin de canalizar los productos donados por la población.

A propósito de esta situación, hablamos con Padre Abimael Bacca, Director de Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta:

  1. V  ¿Cómo se está coordinando el manejo de las ayudas a través del Banco Diocesano de Alimentos?

P. Abimael: El Banco Diocesano de Alimentos tiene una misión muy clara, es la de ser un puente entre aquellos que son solidarios, que pueden donar y entre aquellos hermanos que lo necesitan o sectores que requieran de la mano solidaria de los benefactores.

La Diócesis de Cúcuta a través del Banco Diocesano de Alimentos, acopia los diferentes alimentos perecederos y no perecederos, kit de alojamiento, ropa, kit de aseo y kit de cocina para la población más necesitada. Hoy día vivimos la solidaridad a través de distintas acciones que adelanta la Iglesia de Cúcuta:

  1. A través de raciones servidas, que se están entregando en 10 puntos de la ciudad, incluyendo las parroquias y parques. El objetivo es canalizar las ayudas a través de las parroquias con sus voluntarios.
  1. La Casa de Paso Divina Providencia que está ubicada en el sector de la parada, a través de raciones preparadas que proveen instituciones de la ciudad y/o comerciantes, que llevan el alimento donde finalmente es direccionado por voluntarios y movimientos apostólicos a la población migrante.
  1. Hay gran cantidad de parroquias donde se preparan alimentos a través de las “Ollas comunitarias” y están distantes, es allí donde el Banco Diocesano recibe las provisiones y luego las distribuye a las diferentes parroquias, en este caso tenemos: la Parroquia Jesús cautivo, la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, la Parroquia Inmaculado Corazón de María, la Parroquia Sagrada Familia, la Parroquias Nuestra Señora de Fátima, la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario-Villa del Rosario.

Alrededor de 25.000 mil venezolanos han sido atendidos durante estos dos últimos meses, la Diócesis de Cúcuta esta dispuesta a seguir ayudando a quienes realmente lo necesitan, así mismo el Centro de Migraciones habilitó un espacio para atender a más 300 venezolanos y connacionales, con el fin de dar, hospedaje, alimentación y facilitarle ayuda hacia otros destinos.

L. V. ¿De qué manera se almacenan los alimentos en el Banco Diocesano?

P. Abimael: Tenemos un cuarto frio que tiene la capacidad para 30 toneladas, la suficiente logística para mantener la cadena de frío en proteínas (carnes), tenemos un cuarto frio que tiene capacidad de 200 a 300 mililitros de leche. Además se pueden almacenar frutas y verduras, más las bodegas donde se sitúan los vivieres.

L. V. ¿Ese tipo de ayuda se puede dirigir también a las parroquias de la ciudad?

P. Abimael: Si, se pude hacer directamente a las parroquias o las personas que les quede fácil en el Banco Diocesano de Alimentos, allí se entregan informes permanentes de cuanto se va recibiendo y entregando.

Durante estos días recibimos 300 bultos de papa que fueron más de 15 toneladas, recibimos 29 mil unidades de mecato, que son papa fritas, chitos, galletas, refrigerio que logramos entregar en el paso fronterizo de la parada (Puente Internacional).

El día de ayer solo teníamos disponible 4 toneladas de alimentos para una cantidad muy grande de 9 “Ollas Comunitarias”, muchas veces la proteína no la tenemos y toca directamente comprarla, las empresas que tienen pollo, por ejemplo, pueden donar menudencias, a las empresas que tienen expendio de carne y que sean productos nacionales podemos recibir de ellos su donación para hacer una “Olla Comunitaria”.

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