Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
En el mes de octubre estuvo de visita en la ciudad de Cúcuta una comitiva europea, encabezada por Monika Lauer, responsable del departamento de proyectos en Colombia de Adveniat.
Adveniat es el programa de la Conferencia Episcopal Alemana que apoya y financia proyectos pastorales en América Latina y el Caribe.
Junto a Lauer, llegaron periodistas de distintos medios de comunicación europeos, tanto católicos como seculares, con el fin de observar de primera mano la crisis migratoria que atraviesa la frontera colombo-venezolana.
La visita fue recibida por el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, quien los acompañó en los recorridos por el puente Internacional Simón Bolívar, que comunica a Villa del Rosario (Norte de Santander, Colombia) con San Antonio del Táchira (Venezuela), allí fueron testigos de las miles de personas que a diario cruzan la frontera, se calcula que son unas 50.000.
Así mismo, continuaron con la observación de este fenómeno, pero esta vez desde algunas de las trochas, por las cuales también pasan miles de venezolanos y colombianos a diario.
Por su parte, Monseñor Víctor Manuel, les dio a conocer las acciones pastorales y sociales que adelanta la Diócesis de Cúcuta desde que estalló esta crisis; han sido cuatro años donde se ha atendido con caridad a través de comedores, atención al migrante en salud, servicios jurídicos y el cuidado de sus hijos. Por esto, estuvieron conociendo la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ en La Parada, donde a diario se entregan más de 4.500 raciones; la Casa Beato Padre Luis Variara en Villa del Rosario, en la que próximamente y gracias a la ayuda de Adveniat, funcionará como centro de formación; los barrios La Ilusión y El Talento, por el anillo vial, donde hay un número alto de venezolanos; y finalmente, el Centro de Ayuda Humanitaria Infantil ‘La Niña María’, que funciona en las instalaciones de la Fundación Autónoma Asilo Andresen, allí reciben a los niños hijos de padres venezolanos y colombianos retornados, que dependen económicamente de la informalidad y les queda difícil cuidar de los niños durante el día.
Este grupo de europeos pudo constatar la verdad sobre el flagelo que se desprende de la situación política, social y económica de Venezuela y que afecta directamente a los países latinoamericanos, en especial a Colombia. De tal forma, que Adveniat, reconocido por apoyar al trabajo conjunto de la Iglesia Universal, continuará ayudando a la Diócesis de Cúcuta en su afán por brindarle una vida digna al hermano migrante.