A través de un mensaje titulado ‘Reflexiones en torno a la Copa de la Fe’, el Cardenal Primado de Colombia, Monseñor Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá, animó a los participantes de este torneo exclusivo para sacerdotes, que se vive en Cúcuta, capital de Norte de Santander, a aprovechar esta jornada de fraternidad sacerdotal y solidaridad con los migrantes venezolanos.
A partir de las preguntas: ¿Habrá alguna similitud entre un campeonato de fútbol y la fe?, ¿entre un campeonato de fútbol y el ministerio sacerdotal?, el Jerarca de la Iglesia Católica recordó que este campeonato, como todos, tiene la finalidad de llegar a la meta coronándose como campeones. “También la fe nos impone una meta que es una persona: alcanzar a Jesucristo, recibir de Él la salvación, la vida eterna”.
Además, exige disciplina, que “se concreta y nace en la oración, encuentro personal con la palabra del Señor” e implica trabajo en equipo, expresión de “la radical dimensión comunitaria de la vivencia de la fe y del ejercicio del ministerio sacerdotal”.
De esta manera destacó el sentido e importancia de promover espacios como los ofrecidos por la Copa de la Fe, que en el 2018 llega a su Quinta Versión, con la participación de sacerdotes de Colombia, Venezuela, México y Ecuador.