La jornada se llevó a cabo el pasado sábado 11 de marzo, en horas de la mañana con la celebración de la Santa Misa, que fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, en su homilía hizo una invitación al pueblo de Gramalote, “a no perder sus raíces, características y fortalezas”. Además Invitó a iniciar de nuevo, desde Dios, a vivir en fraternidad los unos con los otros, sin divisiones o rencores.
La alegría de los gramaloteros se evidenció, en más de 60 familias que retornaron formalmente a su tierra, llevando esperanza y fortaleza para empezar de nuevo.
«Los hijos de Gramalote regresan a casa, después de la tragedia que han vivido los últimos años, hoy hemos leído un pasaje del Deuteronomio. Moisés que conduce a su pueblo a la tierra prometida, así es como se debe empezar, en Dios, pueblo que camina de sus manos» expresó, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid. «Lo que ustedes son, es lo que necesitamos aquí personas trabajadoras, emprendedoras y tienen que ayudarse, tienen que asentar los valores sociales, humanos y espirituales en la constitución de esta comunidad, hoy es el día de la esperanza» añadió.
De esta manera se llevó a cabo la actividad, Monseñor, compartió su mensaje de esperanza, a través de tres palabras que inician con A, para recalcar durante esta nueva etapa, se deben “Ayudar, Apoyar y Auxiliar” así finalizó.