Entorno a este Misterio Pascual, la Diócesis de Cúcuta conmemora este día, reconociendo la maternidad como bendición original dada por Dios; el trabajo y el esfuerzo de muchas mujeres por defender sus derechos, como seres humanos e hijas Dios.
La liturgia en este Día Internacional de la Mujer, presenta el texto de la profecía de Jonás (Jon 3, 1-10), “donde el pueblo de Nínive le pide misericordia a Dios y empieza un camino de regreso al Señor, un camino de conversión”.
“El mensaje que presenta la homilía es muy importante porque nos invita a la conversión, ver cómo estamos valorando los hombres a las mujeres en la sociedad. Este día nació no para regalar flores ni chocolates sino para reivindicar el valor y el puesto de la mujer en la sociedad, así expresó el Padre Israel Bravo Cortes, en la celebración eucarística realizada en la Catedral San José.
El 8 de marzo es una fecha que quiere recordar los grandes esfuerzos emprendidos por las mujeres en búsqueda de la igualdad de derechos y oportunidades. “En este día muchas mujeres empezaron a decirle al mundo que su papel en la humanidad podría estar conectado a muchas realidades, exigiendo la igualdad de derechos en la sociedad. Debemos mirar nuestra propia vida, mirar las cosas que tenemos que cambiar, para aprender a valorarnos hombres y mujeres en una sociedad activa, que necesita ser incluyente y participativa”, así puntualizó en su mensaje.
La Iglesia se une con cariño a esta celebración, pidiéndole al señor la capacidad de valorar el trabajo que cada mujer hace, no solo en sus lugares de trabajos sino en sus hogares, así mismo seguir luchando por equidad entre todos los seres humanos.