Durante la celebración eucarística del viernes 27 de enero, el Papa Francisco basándose en la primera lectura que corresponde a la Carta de Pablo a los Hebreos (10,32-39), envía un mensaje muy puntual a toda la Iglesia, advirtiendo sobre el pecado de la “pusilanimidad”, del “tener miedo de todo”.
Desarrolló su mensaje en tres referentes específicos: pasado, presente y futuro; recalcando que el cristiano es un hombre de memoria, y que es necesario mirar hacia atrás ya que “la vida cristiana no empieza hoy: continúa hoy”.
“Señor, que no me olvide de tu paso en mi vida, que no olvide los buenos momentos, también los feos; las alegría y las cruces”
Por otro lado, el Pontífice ha señalado que el autor de la Carta nos hace entender que “estamos en camino esperando algo”, esperando “llegar a un punto: un encuentro, encontrar al Señor”. Y “nos exhorta a vivir por fe”.
Finalmente, el Papa invita a vivir el presente, “muchas veces doloroso y triste”, con “valentía y paciencia”.
Fuente: ZENIT