Durante la actividad se presentaron las características propias de la gente campesina, su esfuerzo diario, amor a la Iglesia y se expresó el talento de los niños y jóvenes con diferentes danzas folclóricas.
El encuentro, que se llevó a cabo el 5 de septiembre, contó con la partición de los sacerdotes que acompañan estas comunidades, cuyo dinamismo pastoral fue destacado por Mons. Ochoa, quien enfatizó que “todos somos importantes para la Iglesia y somos artesanos de Paz”.