En la mañana del pasado miércoles, 14 de febrero, se dio inicio al Tiempo de Cuaresma con la celebración eucarística desde la Catedral San José, presidida por Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, quien expresó que el Miércoles de Ceniza no es un día común “sino un pare en el camino, en un proceso que venimos haciendo de conversión” pues “desde el Bautismo cada uno ha recibido la gracia de la vida cristiana”.
Este tiempo de gracia y conversión, nos conduce a la preparación para celebrar el misterio Pascual de Nuestro Señor Jesucristo; un camino para discernir sobre los vicios o pecados que siempre están en nosotros y los cuales queremos dejar a un lado; el Obispo nos indica que las prácticas cuaresmales que la Iglesia nos recomienda desde “el Evangelio: el ayuno, la caridad y la oración”, fortalecen el camino hacia la conversión.
Antes de culminar la homilía, Monseñor Garcés insistió en tener muy presente que: “Todos somos pecadores, pero lo que se espera de un creyente es que no permanezca en situación de pecado por mucho tiempo”. Por último, bendijo la ceniza que se obtiene al quemar las palmas del Domingo de Ramos del año anterior, recordando que el paso por esta vida terrena es pasajero y que la vida eterna se encuentra en el cielo; y seguidamente impuso la ceniza en la frente de los fieles bautizados, diciendo: “Conviértete y cree en el Evangelio”.