“El deterioro del hombre y la mujer de hoy se ve reflejado en la familias que sufren cada vez más una influencia negativa, que se constata en las desuniones de las parejas, cada vez más frecuentes; las infidelidades; la violencia intrafamiliar; la falta de responsabilidad en la educación de los hijos; situaciones que hacen urgente y valiosa la necesidad de trabajar por tener familias según el Plan de Dios, donde reine el amor, el diálogo, la ayuda mutua, el perdón, el respeto y la fraternidad”, afirmó el prelado, al tiempo que invitó a los hogares que componen esta Iglesia Particular a “fortalecerse a través de la lectura de la Palabra, la oración, recepción de los Sacramentos y las obras de caridad”.
Durante esta semana, que es coordinada por la Pastoral Familiar Diocesana, los bautizados de la zona de frontera, en sus comunidades parroquiales, apoyados de un material diseñado para la ‘Misión familiar’, trabajarán las temáticas: Lo que Dios unió que no lo separe el hombre; Maestro, ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?, compartir; y la familia y sus vecinos.