Cientos de niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, con camisetas blancas y globos rojos expresaron su apoyo contundente a la defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural.
“Tu vientre no es una tumba, es sagrado y está para la vida”, “Cúcuta debe acoger la vida, defender la vida, propiciar la vida”, “Defendemos el valor sagrado de la castidad, la maternidad y la familia”, “Ayuda sí, aborto no”, “Si te metes con mi vida no cuentes con mi voto”, fueron algunas de las consignas de los marchantes, quienes convocados por organizaciones próvida, la Diócesis de Cúcuta, La Pastoral por la Dignidad de la Mujer diocesana, Lazos de Amor Mariano, y la administración municipal y departamental, se comprometieron a apoyar y promover acciones en favor de la vida.
Monseñor Julio César Vidal Ortiz, obispo de Cúcuta, durante la jornada recordó que “uno de los mandatos de Dios, que es sabiduría para el hombre, es no matarás, porque la vida del hombre es sagrada y nadie puede atentar contra la vida de otra persona. Solo Dios es el dueño de la vida y de la muerte, cuando un hermano atenta contra la vida de su hermano está faltando a Dios y faltándose a sí mismo y a la humanidad.
El prelado recordó: “Cuando Caín mató a su hermano Abel, el Señor mismo vino a condenar a Caín y a preguntarle por su hermano y maldijo a Caín y a su obra, porque la vida del hombre es sagrada, la vida es el primer derecho que él tiene”.
Asimismo, enfatizó en que la defensa de la vida es un imperativo para todos. “Es nuestro deber acoger la vida, defender la vida, propiciar la vida”.
“En Cúcuta estamos de parte de la vida y luchamos para que la vida del hombre sea respetada y protegida”, señaló.