Durante la noche Santa, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, celebró en la Catedral San José la Vigilia Pascual, donde se viven cuatro acontecimientos importantes.
Se inicia con la Liturgia de la Luz, el prelado bendice el nuevo fuego, se enciende el cirio pascual, los fieles llenos de fe van encendiendo cada uno la luz de Cristo Resucitado y se canta el Pregón Pascual.
Seguidamente se da inicio a la Liturgia de la Palabra. En este tiempo de la celebración, se leen las siete lecturas del Antiguo Testamento, que contemplan las maravillas que Dios ha hecho en favor de su pueblo, desde la Creación hasta la Resurrección.
El tercer momento corresponde a la Liturgia Bautismal. Los fieles de esta Iglesia Particular son invitados a renovar sus promesas bautismales renunciando a Satanás, a sus seducciones y a sus obras. También, confirman su entrega a Jesucristo a través de la Profesión de fe ante el Señor.
Por último, se realiza la Liturgia de la Eucaristía, durante este momento la Iglesia es invitada a la mesa preparada por el Señor para su pueblo, memorial de su muerte y resurrección.
Durante la celebración, monseñor Víctor Manuel, señala que Cristo resucitado debe ser el centro de la fe de cada bautizado, porque en la Palabra se ha reflejado que el Señor es el verdadero y único salvador del mundo, y que “no hay otra noticia más grande que esta, no hay otra ocasión de alegría más grande que esta, no hay ninguna otra noticia que le dé sentido y seguridad al hombre”, que la de Jesucristo al morir y resucitar por salvar a la humanidad de la mancha del pecado.
Por eso, “esta no es una noche cualquiera. Esta es la noche que centra nuestra fe, esta es la noche en la cual lo fundamental de nuestra fe es proclamado y es anunciado a todos los hombres la Resurrección de Cristo el Señor” expresó el Obispo de la Diócesis ante los fieles.
Renovados y llenos de fe ante la celebración de la Resurrección, fieles bautizados dan inicio al tiempo de la Pascua con el Señor.