El pasado 29 y 30 de julio, la comisión de pastoral familiar de la Diócesis de Cúcuta, realizó un retiro espiritual de parejas llamado: Mi familia y yo servimos al Señor. Este espacio tenía como objetivo, propiciar un momento adecuado para que el núcleo familiar se pudiera encontrar sí mismo, y así, buscar a Dios. Partieron para esta experiencia el 29 de julio a las 6:00 a.m. desde la Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Parroquia San Luis Gonzaga).
Se llevó a cabo en la casa de encuentros El Tabor ubicada en el municipio de Chinácota, un lugar fresco y cómodo, pero, sobre todo, que permite la desconexión del ruido y las preocupaciones de la ciudad. Allí participaron 18 parejas de diferentes parroquias, que se dieron esta oportunidad de crecer en la espiritualidad y de examinarse a la luz de la Palabra de Dios.
Lo momentos del retiro se dividieron en temáticas y por ciclos. El primer ciclo hablaba de la importancia del amor propio, el autoconocimiento; y en una segunda parte, se habló del amor de Dios y su mirada. En el segundo ciclo, se trataron temáticas de la fuerza del amor. Cada pareja se indagó sobre su historia, sus inicios, las cosas positivas y las negativas, todo lo que podía afectar la relación; y sobre el hecho que en la cotidianidad hay conflictos por factores internos o externos que imposibilitan la comunicación entre las parejas, reconociendo así la importancia que debe tener la resolución de los conflictos en la presencia de Dios.
Gracias a la colaboración del grupo de oración de Israel, las parejas pudieron vivir un momento de alegría y entusiasmo en la presencia del Señor, ya que se trabajó sobre el perdón y la reconciliación, de manera que cada pareja sintiera el llamado que tiene de dar testimonio de lo que ha hecho el Señor cada uno, y así, llevar esa misión a la vida pastoral de cada parroquia, con el objetivo de compartir las distintas experiencias.
Está proyectado un segundo y tercer retiro a finales de septiembre y noviembre, con nuevas parejas, para llegar a más personas y seguir fortaleciendo la comisión de pastoral familiar de la Diócesis de Cúcuta.