Fotos: Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta
Con una procesión por las principales calles de la ciudad mitrada, se dio apertura a la posesión canónica de Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, acompañado por el Nuncio Apostólico en Colombia, Monseñor Luis Mariano Montemayor; el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Óscar Urbina Ortega; obispos de la Provincia Eclesiástica de Nueva Pamplona, Obispos y Arzobispos de Colombia, autoridades civiles, militares y fieles de la Arquidiócesis.
La peregrinación culminó en la catedral Santa Clara, donde se celebró la Sagrada Eucaristía, donde Monseñor Jaime Abril le dio la bienvenida al nuevo Arzobispo y se despidió de este pueblo de Dios, para continuar ahora su servicio como Obispo de la Diócesis de Arauca.
Por su parte, Monseñor Luis Mariano Montemayor, presentó la Bula Apostólica del nombramiento, conferido por Su Santidad, el Papa Francisco, encomendándole este nuevo cargo para su ministerio.
Monseñor Jorge Ossa, dirigió sus primeras palabras como Arzobispo de Nueva Pamplona, expresando que llega a “anunciar al Señor con fidelidad, para que su Palabra sea salvadora para todos”.
“Le pedimos al Señor que ponga sus palabras en nuestros labios, que no temamos (…) Anunciémoslo a él y no a nosotros”. Afirma Mons. Ossa, ya que todos “tenemos por delante la tarea de ser verdaderos profetas”.
Monseñor Jorge Alberto deja su cargo de Obispo en la Diócesis de Santa Rosa de Osos (Antioquia) y llega a esta Iglesia particular del nororiente colombiano. “Vengo a esta bella e histórica Iglesia con toda humildad, en el nombre del Señor y sin ninguna pretensión, a servirlos con amor”. Conocedor de que encuentra una Jurisdicción Eclesiástica dentro de un contexto con grandes problemáticas por ser frontera y estar pasando por una de las más alarmantes crisis migratorias, Monseñor asegura que viene “con el corazón abierto para acogerlos, para aprender de ustedes y de su generosa entrega, para acompañarlos y que juntamente nos santifiquemos y sirvamos en este pueblo de Dios (..) Le pido al Señor que cada uno sepa buscar y encontrar a Cristo en el hermano pobre y desamparado; en el peregrino andante en busca de paz, en el que está solo y enfermo”.
El Arzobispo de Nueva Pamplona se encomendó al “bienaventurado Apóstol Pedro, para que guarde nuestra fe. Bajo el amparo y protección de Nuestra Señora de las Nieves, inicio mi caminar apostólico en estas valiosas tierras nortesantandereanas”.
Agradeció la presencia del señor Nuncio, los Obispos, sacerdotes de Pamplona y Cúcuta, seminaristas, fieles, autoridades locales y departamentales, amigos y familiares que viajaron desde diferentes partes del país, para acompañarlo en este importante momento. De igual forma, recordó con cariño a Monseñor Luis Madrid Merlano y pidió al Señor lo bendiga y recompense por toda su entrega en esta Iglesia; así como también puso en oración a Monseñor Jaime Abril, a quien le ofreció su apoyo fraterno en la nueva misión que se le encomendó para Arauca.
“Dios les pague su afecto, gracias hermanos de Pamplona y a todos los que me acompañan en la fe”. Concluyó Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto.